Cerca de usted fuma la anciana. Mírela bien: su mirada parece perdida y de su boca desdentada surgen volutas de humo. Las puntas de sus dedos parecen pétalos amarillentos y crujientes y usted no desea acabar así.
Todo sea por sus pulmones.
Acérquese sigilosamente y arranque el pitillo de esos dedos marchitos; arrójelo al piso y destroce el cilindro letal con la punta del zapato.
Ahora tome esa blanca cabecita, ponga su antebrazo bajo la barbilla arrugada y temblorosa; con la otra mano gire bruscamente ese cráneo de cartón y rompa el cuello. Perfecto: eso es precisión.
Ya está en la ruta que conduce a la eliminación de ese vicio tan feo.
Descanse.
Reponga energías. Mañana prosiga su cruzada, aún quedan más fumadores en el mundo. JLV
sábado, 18 de abril de 2009
Instrucciones para dejar de fumar
Lo subió
JLV
a las
12:57
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
-- maestro JL, segui las intrucciones pero la cabeza ya en el piso seguia fumando y pidiendome un cenicero, que hago maestro?!
Hola JP:
Podría usted pegarle en la frente un parche de nicotina... podría funcionar.
Saludos y gracias por leer.
Presición, es lo único que necesitamos para acabar con ese vicio. Y nada más
Saludos
Hola D:
Sí, tienes toda la razón, precisión ante todo.
Saludos y gracias por leer.
Publicar un comentario