domingo, 19 de abril de 2009

Instrucciones para cazar palomas


Tu autor favorito participa en un coloquio internacional que se realiza en la ciudad que habitas. Lee tres estupendos textos. Durante la sesión de preguntas y respuestas es interrumpido constantemente por el moderador.
Ahora toca el turno a un literato local que inicia su monótona lectura.
Aburrido, sales y te recargas sobre una fuente. Alzas la cabeza y ves palomas que vuelan en semicírculos bajo un manto negro. Recuerdas que llevas una resortera en el bolsillo de tu pantalón.
Siéntela. Ya la tienes en la mano y colocas una piedra, estiras la liga, apuntas hacia las aves y disparas el proyectil. Tu puntería anda mal. Repite la operación. Cada vez estás más cerca del objetivo.
Respiras hondo y sientes que llegó el momento. Te concentras, disparas y la piedra cruza entre dos palomas que se alejan. Piensas que fallaste, pero en ese momento ves que una estrella se precipita como ave herida sobre el presídium.
El público grita. Tu autor favorito levanta el astro sangrante que yacía dentro del cráneo vacío del moderador.
Te observa… también a la resortera que sostienes en la mano. Se aproxima hacia ti. En la mano lleva un libro de su autoría; escribe una dedicatoria y estampa su rúbrica.
Jamás olvidarás esa noche. JLV

2 comentarios:

JP dijo...

-- maestro JL, en mi pueblo les tiramos quesadillas y los seniores nos devuelven pesadillas

JLV dijo...

Buen JP:
Entiendo, la falta de reciprocidad es inversamente proporcional al volumen de la viscosidad. Ni hablar.

Saludos.