En Liliput las noches son minúsculas y las mañanas breves. Sus habitantes desdeñan al futuro y trazan metas a corto plazo. Desde antes de la llegada de Gulliver a sus tierras ya eran famosos por sus rebaños de pulgones y cultivos de plancton.
Practican la concisión como una de las Bellas Artes; evitan las discusiones prolongadas y las novelas-río, por eso conquistan —con frecuencia— galardones en certámenes de haikús y relatos breves. JLV
6 comentarios:
Excelente. Y no agrego más para no provocar la ira de los liliputienses.
-- tan pequenios y su universo es infinito, excelente
¡Quién fuera liliputiense!
Muy buena mini, un abrazo.
Isabela:
Tu motivador comentario no despertaría la ira de liliputienses, ni la mía, por el contrario. Saludos.
Master JP:
Pequeñez, sabia virtud de infinitas bondades, sí. Gracias por leer y comentar.
Maestra Segura Boutry:
Un honor. Un abrazo también y mis respetos a su talento y textos. Salutes.
22/02/09 9:29
Cortito y al pie
Saludos
Hola D:
Cual debe de ser, entratándose de liliputienses
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