Tan pronto el Verbo se hizo carne, aquellos caníbales fueron sacudidos por una fuerza superior, cimbrados hasta el tuétano dieron fe del portento y ofrendaron su cuerpo como templo a tan apetitoso milagro. JLV
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2 comentarios:
-- y luego cuando dios se hizo hombre lo crucificamos para no olvidar el alfabeto, jojojo!
Gran JP:
Ya sabes la clase de arácnidos que somos, además memoriosamente telarañientos.
Saludos y gracias.
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