—¿Nuestra vida transcurre dentro de una pecera?, inquirió tristemente Jonás a la ballena, tan sólo un segundo antes de que los dientes de ésta trituraran su cuerpo.
—Puede ser, respondió con pesar el cetáceo; los restos de Jonás ya se mezclaban entre los ácidos gástricos que burbujeaban sobre el cráter de aquel volcán a punto de hacer erupción. JLV
miércoles, 20 de mayo de 2009
Última pregunta
Lo subió
JLV
a las
12:25
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
-- pobre ballena, le dio indigestion el mentado jonas, jojojo! gracias maestro JL
Hola JP:
Sí, estaba algo condimentado, juas.
Saludos.
Mirá que ponerse a filosofar cuando te estanpor masticar... que molesto resultó Jonás...
Saludos
Hola D:
Cosas que se les ocurren a algunos.
Salutes.
Publicar un comentario