domingo, 25 de enero de 2009

Intentó asesinar a su hijastra


NUNCAVUELVAS, DC.- White Snow, de 16 años de edad, estuvo a punto de perder la vida a manos de su cruel madrastra, quien presuntamente asumió la personalidad de una maligna bruja para perpetrar el cruel ataque.
Los hechos ocurrieron una soleada mañana, según reza el boletín de prensa del Ministerio de Justicia de Nuncavuelvas (MJN); en donde se indica que la agraviada se encontraba realizando labores del hogar, mientras sus siete presuntos amantes habían salido a laborar a la mina de la población, ubicada en inmediaciones de la Selva Negra.
En un momento determinado, la madrastra de la ofendida tocó a las puertas de la humilde pero impoluta vivienda, y caracterizada como una anciana de repulsivo aspecto le ofreció una manzana a la agraviada.
La muchacha —más tonteja que sencilla— no sospechó que la poma había sido inyectada con una poción venenosa y, debido a que mantenía una rigurosa dieta a base de vegetales y frutas, mordió inmediatamente el fruto apetitoso sin intuir que había gato encerrado.
Tras masticar ansiosamente el primer bocado, la ofendida se desplomó a las puertas de su domicilio, mientras la madrastra, cumplida su nefasta misión, se dio a la fuga con rumbo desconocido.
Poco tiempo después llegaron los siete presuntos amantes de la víctima, quienes al verla desvanecida sobre el tapete de la entrada trataron de reanimarla, pero sus esfuerzos fueron infructuosos, por lo que llamaron al 066 y solicitaron los servicios de emergencia.
Posteriormente se presentaron los paramédicos de la Benemérita Institución y procedieron a darle los primeros auxilios a la jovencita; dado que sus conocimientos se vieron rebasados, la canalizaron al hospital civil de la localidad.
Según informó Radio Cenicienta, gracias a la constitución física de la muchacha y de los buenos oficios de los pequeños obreros y los paramédicos se evitó una tragedia que pudo tener consecuencias mayúsculas, a pesar de que White Snow se encuentra ahora dentro de un féretro de cristal a la espera de que llegue un príncipe encantado, la bese y le devuelva la salud para que sean felices para siempre.
En tanto, los siete enanos —fieles y laboriosos amantes— se encargan de bañar cuatro veces al día y cambiar los pañales de la jovencita que yace en calidad de legumbre.
Finalmente, elementos policiacos pertenecientes al Buró Especializado en Indagaciones de Nuncavuelvas (BEIN), realizan ya las averiguaciones correspondientes para dar con el paradero de la presunta envenenadora. JLV

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No la van a encontrar, seguro que no, las/los envenenadoras/es suelen esconderse bien...
sobre todo en los cuentos de hadas

Saludos

JLV dijo...

D:
Sí, un lugar ideal para cometer tropelias y pasar desapercibido. Buena observación.
Saludos y gracias por leer.

Florieclipse dijo...

Nada como un cuento de hadas destripado para alegrarme el día.

JLV dijo...

Florieclipse:
Bueno, tanto com destripado... pues no; más bien tasajeado.
Saludos.