miércoles, 10 de septiembre de 2008

En el País de las Maravillas


Alicia sacudió las alas y acomodó sus braguitas con torpeza, mientras el enano de Yorkshire intentaba desarrugar el gastado disfraz de gato. Exhausto, pero con una sonrisa de oreja a oreja, deseó la pronta visita de otro ángel que cruzara el espejo. JLV

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Echando un poco de realidad al sin sentido?

Saludos

JLV dijo...

Hola Dragón.
Sólo un poco, un poco.
Saludos.