No hay un origen cierto de las cosas/nadie sabe por qué los ríos se empeñan/en devorar ciudades/ni por qué un hombre se aleja de los suyos/y casi se hace arena
El tipo del que hablo pudo perderse/en cualquier encrucijada/atendió los murmullos del sol/sombra tras sombra/y se volvió desierto
El mismo sujeto pudo ser encontrado/por un perro, asesinos/o un hermano olvidado/lavaron sus heridas/y velaron sus sueños/hasta que fija su mirada en el eco
Muchas cosas le darían en bandeja de plata/tan sólo por el gusto de verlo vivo/pero el sujeto que menciono/iba en busca de su alma
No basta cruzar palabras con él/ni armar el rompecabezas de su vida/puede vernos sin ver/ como la noche
Y los que están habituados al dolor/saben que se marchará nuevamente/y se irá con su vástago/a quien cuidaron mientras él fue fantasma
La sangre llama (puede que hasta dos veces)/el hijo se marcha con el recién venido/porque el pequeño le devolvió/su condición de horizonte protector
Y ahora el hombre se sabe árbol/y extrae de sus raíces la frescura/que debe cobijar a su retoño
Tiene el amor filial poder balsámico/las heridas cicatrizan/los recuerdos se acomodan/los caminos un fin y su principio
Y el hombre que se hallaba perdido/regresa con nosotros un minuto/el tiempo necesario para limpiar/el parabrisas que empañó su destino
Y sabe que en el camino alguien/origen y punto de partida/estará en un sitio preciso/ejerciendo su oficio/como náufrago a la deriva/como los minutos
El hombre de quien hemos hablado/encuentra a la mujer/le habla de frente como si no estuviera/y comienza a tejer lo destejido
El tiempo asume su condición/de vidrio y los separa/hablan de amor y rabia/de celos, mezquindad y miseria/y en el fondo de todo/brillan rescoldos de algo
El llanto lava atardeceres/el agua toma su verdadera forma/los cuerpos no se tocan/los corazones se asientan
La mujer recupera a su hijo/en un abrazo tibio/la luna palidece
Y el hombre condenado a vagar/da un puntapié a la bestia/que gruñe en su interior/periplo de sí mismo/se aleja nuevamente
Detesta los finales felices. JLV
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