aletea la fisura
bisbiseo del zancudo
reclamo del silencio
No me persigo desde hace sueños
y el otro se pierde de vista
en la transparencia de las nubes
y en los bulbos del radio
Yo sostuve las tardes
como el poste a la luna
o el grito de Kalimán
a las 2 de la tarde
Entonces vivimos en refrigeradores
tuvimos novias en la pared
y cabalgamos praderas en el tendedero
Nos lavamos geranios
congeniamos con agua
bautizamos rincones
Desde siempre tuvieron
las hormigas esa su tan certeza
entre el granadal y el tinaco
Amarilla es la distancia
ríen los días
en la roja mejilla de la infancia
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