La pareja se planta ante el fotógrafo como dos árboles de caoba. Pueden ver fijamente al aparato, pero su mente extraña los enormes ríos, las lianas, las anacondas...
Songoro y Cosongo fueron expulsados de la tribu Benzulú. Las rígidas normas tribales establecen que el amor entre dos guerreros benzulúes es imposible.
Songoro y Cosongo decidieron abandonar a su gente. Ahora subsisten en otras latitudes vendiendo su imagen al mejor postor. Siempre andan juntos como si fueran de caza.
Los perros les gruñen y las ancianas lanzan maldiciones, pero a ellos les afecta ver el lamentable estado de sus atuendos de guerra.
Los viejos benzuzúes enseñan a los niños desde entonces, y con gran insistencia, la Oración del Equilbrio Perfecto:"El día que el león convierta en leona a éste iniciará el reinado de las hienas, así dice la ley de los virtuosos". JLV
Songoro y Cosongo fueron expulsados de la tribu Benzulú. Las rígidas normas tribales establecen que el amor entre dos guerreros benzulúes es imposible.
Songoro y Cosongo decidieron abandonar a su gente. Ahora subsisten en otras latitudes vendiendo su imagen al mejor postor. Siempre andan juntos como si fueran de caza.
Los perros les gruñen y las ancianas lanzan maldiciones, pero a ellos les afecta ver el lamentable estado de sus atuendos de guerra.
Los viejos benzuzúes enseñan a los niños desde entonces, y con gran insistencia, la Oración del Equilbrio Perfecto:"El día que el león convierta en leona a éste iniciará el reinado de las hienas, así dice la ley de los virtuosos". JLV
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