El hombre aún no aprende a volar. Tiembla de miedo sobre sus patas de palo. De sus alas mejor ni hablar, un arbusto seco planea mejor que él.
Y así, con todo y traje, corbata, calvicie prematura y un temor indomable, el sujeto se alista para someter a las nubes.
Todo es cosa de tiempo. De ejercitarse a diario, de someter el miedo y dejarse caer de vez en cuando. JLV
miércoles, 8 de agosto de 2007
Clases de vuelo
Lo subió JLV a las 10:21
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