viernes, 10 de agosto de 2007

Buitre bicéfalo


Se besan apasionadamente, con esa pericia que rezuman los amantes de años. En la pared su sombra es un buitre bicéfalo que se unta en el aire. Se palpan, se ven a los ojos, lamen sus bigotes, sonríen y voltean a verla. Se hacen uno.

Ella entiende y no juzga. A veces los hermanos son así.

La mujer-tronco empieza a tararear una vieja canción de cuna. Ve a los siameses albinos avanzar hacia ella. Sabe que quieren correrse. Los espera serena. Sus ojos acarician ese miembro casi translúcido y su labio inferior tiembla levemente mientras su boca va formando una graciosa “o”. JLV

No hay comentarios: